Carta a los próximos asesinados

 

No dejan más que la violeta

Colgando sobre la verja de su casa

Para pasar en secreto la correspondencia.

Siente el pulso de mi carta

Oh, cuántos terrones de azúcar cayeron.

 

No dejan en casa más que la casa

Pero ella deja caer palabras con significado

Para que crezca el poema

Abriendo una ventana hacia los árboles.

 

Mi vecina, la dama, está molesta.

Sus caballos ascienden varios pisos.

El jardín abandona su mañana

Dando caza a imposibles

Y deja tras de sí la metonimia de las fresas.

 

El error más bello es que nunca repara

En el hombre que vive para ella.

Olvida totalmente su papel.

 

No dejan nada en casa. Sólo su despedida.

Se hacen más luminosos sin nosotros.

 

 

Traducción: Erika Cazorla Ortega y Luis Luna.